Ciberataque

Ciberataque: tecnología obsoleta convertida en arma

El pasado martes 17 de septiembre las noticias con respecto a Medio Oriente volvieron a dar un giro totalmente inesperado.

Miles de personas en los suburbios de Beirut

     Miles  de  personas  en  los  suburbios  de  Beirut  (áreas  controladas  por  Hezbolá) recibieron  mensajes  en  sus  walkie-talkies  y  “beepers”  que  segundos  después  explotaron.

El conflicto entre Israel y Hezbolá parece no tener fin, caracterizado por un ciclo continuo de violencia donde los métodos de guerra son cada vez más inesperados y sofisticados, llegando al punto de utilizar tecnología obsoleta como arma de guerra, lo que añade un nivel de imprevisibilidad y riesgo a la región.

Este suceso dejó más de 30 muertos y 3.000 heridos, la mayoría de las víctimas eran del grupo chií libanes respaldado por Irán. Tanto Hezbolá como el Líbano responsabilizan a Israel de los recientes ataques.Las declaraciones de Hasán Nasrala, líder de Hezbolá, hacen referencia a que este ataque fue un “golpe severo” y que el enemigo “cruzó todos los límites, todas las líneas rojas”. Aseguró que el grupo saldrá fortalecido y continuarán sus ataque contra Israel mientras la guerra en Gaza siga vigente.

Sin embargo, este empleo de tecnología obsoleta como arma de guerra ¿Cómo funciona? ¿Por qué en el 2024 se sigue utilizando este tipo de comunicación arcaica en ciertas partes de esta región?

Los artefactos que estallaron eran pagers, beepers, walkie talkies, dispositivos obsoletos con baja tecnología. Estos fueron convertidos en arma de guerra nada más y nada menos que por aquellos que utilizan este tipo de dispositivo antiguo: miembros de la organización terrorista Hezbolá. La razón de ello es para eludir la vigilancia israeli. El grupo libanes comenzó a utilizar estos dispositivos con más frecuencia desde que estalló el conflicto entre Israel y Hamas el pasado 7 de octubre.

Hezbolá ha optado por tecnologías obsoletas para neutralizar las sofisticadas capacidades israelíes. Estas incluyen el uso de mensajeros, la prohibición estricta del uso de teléfonos móviles y la adopción de un sistema de comunicación encriptado. Además, han comenzado a utilizar beepers como parte de su estrategia.Para el líder de este grupo, el teléfono celular es el mayor espía, ya que es más seguro comunicarse a través de ondas de radio en vez de redes de telefonía celular, por su dificultad a la hora de interceptarlos.

Fuentes de Hezbolá mencionaron que esto se trataba de un ciberataque, entendiendo a este evento como la mayor violacion de seguridad hasta el momento. El ataque, según especialistas de estudios internacionales,  es percibido como una violacion a derecho internacional, ya que las bombas trampa y convertir en arma un objeto utilizado por civiles se encuentra estrictamente prohibido. A pesar que aquellos que usan estos obsoletos dispositivos son miembros del grupo Hezbolá, las explosiones que ocurrieron mataron a personas, incluidos niños y civiles. Sin embargo, el conflicto tiene un sin fin de irregularidades y violaciones a las reglas de la guerra. La conclusión subraya la creciente complejidad y sofisticación del conflicto, donde incluso tecnologías antiguas pueden ser modificadas para propósitos violentos en un entorno constante de guerra. 

Autora: Victoria Perez

Instagram: @vickyperez3