Visita de Lula a Francia, ¿Agenda multipropósito o solamente comercial?

Autor: Matias González

Las reuniones bilaterales: En los últimos días de mayo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, había confirmado en sus redes sociales que entre el 5 y 9 de junio se produciría una visita de Estado del presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, a Francia. El encuentro se produciría en la fecha estipulada con una foto institucional de ambos jefes de Estado a continuación de una foto en modo selfie de ambos con la Torre Eiffel de fondo, la cual, debido a la presencia de Lula en el país, se iluminó de verde y amarillo, representando los principales colores de la bandera del país sudamericano.

Una vez en las reuniones bilaterales del 5 y 9 de junio, se trataron temas como el medio ambiente o la defensa. En cuanto al primero, Macron confirmó su presencia en la cumbre del COP-30, la conferencia del cambio climático de las Naciones Unidas, que se llevará adelante en la ciudad brasileña de Belén en noviembre de este año. Además, en su visita a Francia, el mandatario brasileño prometió que si el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no confirma su asistencia en dicha cumbre, Lula se encargaría de llamarlo personalmente para convencerlo de que asista. Esto último se produjo debido a que tanto el gobierno de Brasil como el de Francia han manifestado en estas reuniones su compromiso por asuntos ambiente, y Estados Unidos, en el inicio del segundo mandato de Trump ha clausurado el área de diplomacia climática, cosa que preocupa a Brasil, a Francia y a demás gobiernos del mundo por todo lo que representa Estados Unidos para la política internacional.

Relacionado a este asunto, el día 8 de junio, Lula se dirigió a la ciudad de Niza para asistir a la cumbre de las Naciones Unidas sobre los océanos, evento que fue especialmente patrocinado y albergado por Francia y a la que han asistido distintos líderes mundiales.

Además del ambiente, se ha dedicado un espacio para tratar el eje de defensa y seguridad internacional. Allí Lula visitó la sede de la Interpol, en Lyon, el día 7 de junio, y se reunió con el secretario general de la misma, el brasileño Valdecy Urquiza. Más tarde, el jefe de Estado sudamericano visitó Tolón, en la costa del Mediterráneo, donde se ubica una de las principales bases de la marina de Francia, debido a que Brasil y Francia desde hace tiempo ya tienen una gran cooperación en ámbitos de defensa, en la construcción de submarinos y de otros vehículos bélicos. El ámbito de la defensa y de la seguridad internacional cobra gran relevancia por el contexto global actual, con Francia, y Europa, amenazada por el posible avance de Rusia y la escalada de conflicto en Ucrania, sumado a las críticas constantes de Trump y el riesgo de que la potencia norteamericana se retire de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Desacuerdo sobre el acuerdo: Sin embargo, si bien Lula en su visita a Francia ha tratado asuntos de gran relevancia, como el ambiente o la defensa, la mayor prioridad de Lula en esta visita de Estado ha sido convencer a Macron sobre el acuerdo UE-MERCOSUR, del cuál se han retomado sus negociaciones en 2024 y del que el presidente francés ha sido muy crítico.

El acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) se viene negociando desde hace más de veinte años, y en 2019 se ha llegado a un principio de acuerdo, sin embargo, las negociaciones para la adopción del texto se han estancado durante años y en 2024 se han retomado con el objetivo de llegar a puntos en común. Distintos Estados de Europa, y todos los del MERCOSUR, han manifestado su interés por avanzar con el acuerdo en el último tiempo, siendo Macron uno de los más críticos y de los que más solicitaba que se renegocien distintas cuestiones, sobre todo las relacionadas al comercio con productos de agricultura. En un principio, el presidente de Francia ha denunciado que el acuerdo debía incluir cláusulas en las que los países del MERCOSUR tengan que cumplir requisitos en materia de cuidado ambiental en diversas producciones. Pero más tarde, el mismo presidente ha expresado que se negaba a avanzar con el acuerdo debido a que si éste entraba en vigor, los productores agrícolas franceses y, de gran parte de Europa, perderían comercialmente en la competencia contra los productores del MERCOSUR, sobre todo debido a la gran capacidad productiva en esta materia de países como Brasil o la Argentina.

Lula, presidente de la mayor economía del MERCOSUR, llegó a Francia con la ilusión de convencer a su homónimo francés de que se llegue a un acuerdo y se avance en la dirección que el bloque sudamericano y, distintos Estados de la UE, han apoyado, pero por las cuestiones recién nombradas, Macron ha vuelto a negarse. Entre las reservas que ha realizado el presidente francés sobre este asunto, ha sostenido que pensaría en ratificar el acuerdo si se incluían cláusulas “espejo” o de salvaguardia que igualen las condiciones para los productores agrícolas y ganaderos de ambos bloques.

Conclusión: Lula ha visitado Francia con una agenda de múltiples asuntos que engloba desde las conferencias sobre el cuidado del medio ambiente y los océanos, pasando por la defensa y seguridad internacional -debido a distintas cuestiones como el complejo escenario que afronta Europa por la guerra entre Rusia y Ucrania, o la cooperación bilateral por la producción de submarinos- hasta el acuerdo comercial UE-MERCOSUR.

Más allá de lo que el entorno del líder sudamericano diga, la máxima prioridad de Lula estaba clara desde un inicio, y era convencer a Macron de que se avance en el acuerdo UE-MERCOSUR en la dirección que todos los países del Mercado Común, y otros de Europa, han aprobado, pero, como lo ha hecho en otras ocasiones, el presidente francés se negó a aceptar e insiste con que se renegocien los términos y condiciones sobre sectores como el agrícola y ganadero, donde los productores franceses perderían en la competencia frente a los sudamericanos.

Teniendo en cuenta esta situación, ¿cederá Macron para que avance el acuerdo UE-MERCOSUR? ¿Se incluirán las cláusulas que solicita el presidente francés? Y finalmente, ¿ha cumplido Lula su principal objetivo en su visita de Estado a Francia?