La doble vara

 Este sábado, los pumas se enfrentaron a los All Blacks, luego de una semana durísima en la Argentina por la muerte de Diego Armando Maradona. El plantel de los Pumas le tenía muchísimo cariño a Diego, porque él los había acompañado en reiteradas ocasiones. Hasta se han visto videos de Maradona festejando en el vestuario Puma, luego de una victoria en el mundial de Inglaterra 2015. La mayoría de jugadores del plantel tuvo la oportunidad de conocerlo personalmente y escucharlo contar su experiencia vistiendo la celesta y blanca.  Por eso sorprendió, el no tan sentido homenaje del plantel hacia el diez, en el partido del sábado. Después de que los jugadores de Nueva Zelanda le entregaran su camiseta con el apellido de Diego atrás y la diez en la espalda, el insignificante tributo Puma quedo más en evidencia todavía. Las duras criticas al plantel se pudieron ver en todas las redes, pero nadie se esperaba lo que paso ayer por la tarde.

Luego de que el plantel completo de los Pumas salga a pedir disculpas de la mano de su líder y capitán Pablo Matera, alguien, reviso tuits viejos de rugbiers argentinos que los comprometen bastante. La lupa puesta en los Pumas responde al descontento generalizado por el flojo reconocimiento a Maradona. El principal apuntado por las publicaciones es Matera, por su rol en el equipo. Después están Guido Petti y Santiago Socino. Los tuits son clasistas y racistas, con contenido que hoy en día no pasa desapercibido y esta bien que así sea. Los posteos son de hace diez años aproximadamente y nada tienen que ver con su trayectoria como deportistas y sus méritos para llegar adonde llegaron. Sin embargo, la UAR en un acto de demagogia decidió suspenderlos hasta nuevo aviso y sacarle la capitanía a Matera. Creo que la sanción es absolutamente desmedida y tiene como objeto conformar a un grupo de la sociedad que exigía rigidez. 

 Creo que tanto la UAR, como parte de la sociedad que pedía por la dura sanción, se está metiendo en un terreno muy complejo. Con este criterio, cualquier persona que tenga visibilidad (o no) debería ser removida o sancionada de su puesto de trabajo sin importar el tiempo que haya transcurrido desde que se cometió determinado error. Si así fuese, varios de nuestros políticos deberían haber sido castigados hace tiempo. Empezando por el mismo presidente de la nación que tiene decenas de tuits repudiables y son de hace menos tiempo. O quizás debería haber sido removido automáticamente de su cargo el Senador Alperovich, imputado por presunto abuso sexual a su sobrina. Sin ir mas lejos, la semana pasada en la casa rosada, velaron a Diego Maradona un millón de personas. El mismo Maradona acusado de muchísimas cosas, que no hace falta mencionar. Ayer se me escapaba una carcajada cuando escuchaba a la titular del INADI decir que la UAR tenía que tomar cartas en el asunto. La misma Donda que en 2019 pedía “ponerle un cascabel al gato” refiriéndose al ex presidente de la nación Mauricio Macri.  Los ejemplos siguen y siguen, porque en la Argentina todo se mide con una doble vara. Que selectiva esta Argentina, donde la policía del pensamiento y los jueces de la moral deciden selectivamente cuando condenar una acción y cuando no. Donde algunos tienen la impunidad para hacer y decir cualquier cosa, mientras otros si deben pagar por sus errores. 

Como todo en la Argentina, estas graves publicaciones de los jugadores argentinos, dieron una mano para nada necesaria a seguir alimentando una grieta que parece no conocer límites. Muchos salieron a decir que el Rugby es un deporte de clase alta. Y una vez mas la Argentina reducida a la precariedad intelectual: ricos contra pobres. Solo el que no conoce el deporte puede decir que es de clase alta. Pero el problema más grande de Argentina, es que para muchos, que sea de clase alta es un problema. Si el rugby fuese lo que muchos dicen, quizás Matera hoy en día escribiría las mismas cosas. Quizás no habría adquirido muchos de los valores que lo llevaron a ser capitán y líder natural de los Pumas.  Que hoy este dónde este, habla de crecer y progresar, virtud que en la Argentina hace tiempo está mal vista. En ese momento seguramente no era el líder que uno se espera que lo represente ante el mundo, pero eso no quiere decir que diez años después si pueda serlo. 

Lo más irónico de lo que paso ayer es que muchos famosos e influencias, salieron a criticar muy duramente las publicaciones de los Pumas, y terminaron escrachados por tener posteos muy parecidos. Porque la mayoría de los moralistas y defensores de todo lo que les de un mínimo de popularidad, no resisten un archivo. Todos tiran la primera piedra, pero ninguno está libre de pecado.

 Lo que le hace falta a la Argentina de hoy, llena de críticos y jueces, es justamente autocritica. Somos una sociedad que necesita de una profunda autocritica para avanzar y salir de la decadencia.  Porque mientras juzgamos a Matera y compañía por tuits de hace diez años, el país se hunde cada vez mas en la miseria.

Escrito por Juan Urien