A 21 años del 11S

El pasado domingo 11 de septiembre se cumplieron 21 años del atentado a las Torres Gemelas, también conocidas como el complejo World Trade Center (WTC).

    Ubicadas cerca del río Hudson, en pleno corazón del Distrito Financiero de Manhattan, y con una altura de 417 metros, fueron destrozadas por el impacto de dos aviones secuestrados por un grupo de miembros de Al Qaeda. 

    Recordamos los sucesos:

    Todo comenzó un martes 11 de septiembre de 2001 en el Boston Logan International Airport. A las 7:59 am despegó el vuelo 11 de American Airlines con destino a Los Ángeles. En él se encontraban 11 miembros de la tripulación, y 81 pasajeros, de los cuales 5 iban a ser sus respectivos secuestradores. A 15 minutos de despegar, Mohamed Atta, el líder de la operación y sus hombres, lograron hacerse con el control cambiando el rumbo hacia Nueva York. Mientras tanto, otro avión despegaba desde el mismo aeropuerto: el 175 de United Airlines con igual destino, transportaba a 9 miembros de la tripulación y 56 pasajeros, de los cuales 5 eran parte del grupo terrorista. Seis minutos más tarde, partió otra nave de American Airlines, pero esta vez desde Washington. Abordo se encontraban 6 tripulantes y 88 pasajeros, entre los cuales había otros 5 secuestradores ¿El destino? Los Ángeles. La estrategia se basaba en apoderarse de naves que se dirigían hacia la costa Oeste, al otro extremo del territorio, con el objetivo de asegurarse los tanques llenos de combustible.

    Mientras se intentaba calmar a los pasajeros mintiendo sobre la situación: aseguraban que se estaba regresando al aeropuerto por fallas técnicas; desde Newark con destino a San Francisco, despegó otro avión de United Airlines.

    Los aviones correspondían a dos Boeing 767 y dos Boeing 757.

    Entre tanto los atacantes del segundo avión consiguieron hacerse con el control para dirigirse rumbo hacia Nueva York, se produjo el primer impacto a las 8:46 am en la Torre norte del WTC. En ese mismo instante, los captores del vuelo despegado en Washington se apoderaron de la nave redirigiéndola nuevamente hacia la capital.

    A las 9:03 am, se produjo un segundo impacto: el 175 de United Airlines se estrelló contra la Torre sur, la cual 56 minutos más tarde, debido a su imposibilidad de mantenerse de pie, se desplomó completamente causando un gran estruendo.

    A las 9:37 am, el Boeing 757 que había sido redirigido a Washington impactó en el Pentágono, sede del Departamento de Defensa y símbolo del poder militar estadounidense.

    En ese instante, el presidente George W. Bush, quien estaba de visita en una escuela, fue avisado del ataque y se dio la orden de cerrar el espacio aéreo y aterrizar a todas las aeronaves circundantes.

    Finalmente, el último vuelo de United Airlines colisionó en un campo del municipio de Stonycreek, en Pensilvania. El objetivo era atacar el Capitolio, sin embargo los pasajeros del avión lograron amotinarse contra los captores, haciendo que la misión se les saliera de control.

    Murieron en total 2996 personas, incluidos los secuestradores.

    El 11 de septiembre queda así en la memoria de, no solo toda la población de los Estados Unidos, sino de todo el mundo. Este hecho generó una gran conmoción a nivel internacional: el corazón de la gran potencia fue atacado y mostrado en su máxima vulnerabilidad.

    Bush afirmó que no se iban a hacer distinciones entre quienes organizaron propiamente el ataque y quienes fueron meros ayudantes. Así, declaró la guerra contra el terrorismo y comenzó la Invasión en Afganistán con el objetivo de derrocar a los talibanes, que gobernaban allí, y según la perspectiva estadounidense, acogían a los miembros del grupo terrorista responsable, como a Osama Bin Laden, líder del grupo Al Qaeda.

    Muchos recelosos creen que fue una maniobra yankee para ahondarse más dentro del territorio afgano, el cual ciertamente ya tenía entre ceja y ceja. Otros, creen que el atentado del 11S demostró un declive en la política internacional de dicha potencia, la cual se encontraba más enfocada en llevar una cruzada democrática al mundo, que en asegurar la propia nación mediante fuerzas antiaéreas y un sistema de inteligencia renovado. Este es el caso de analistas internacionales como John Mearsheimer, quien manifiesta en su texto Imperial by Design que Bush cometió dos errores a la hora de evaluar las amenazas y llevar a cabo dichas políticas de represalia. Como bien explica, se ponía al terrorismo como una amenaza existencial para la supervivencia de USA, considerando que cualquier enemigo debía ser eliminado. Dicha visión llevó a que muchos estados, como Irán, Irak y Siria, fueran considerados hostiles bajo la idea de que apoyaban a los grupos terroristas, en vez de reducir únicamente las amenazas al grupo con intenciones comprobadas contra USA: Al Qaeda. Expresa además, que no se comprendió adecuadamente el ataque: ¿tal atentado no podría haber sido motivado por las políticas yankees llevadas a cabo en Medio Oriente? Tales como el apoyo a los israelíes, la presencia de tropas de USA en la Guerra del Golfo, y el apoyo a regímenes represivos en Egipto, entre otros.

    A pesar de las correctas o incorrectas acciones para manejar la situación, se repudia completamente tal atentado y se lo recuerda constantemente como un ataque ilegítimo a la soberanía de un estado y, sobre todo, a los derechos humanos.

Por: Luana Vera del Rio




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