La empresa de unos pocos, financiada por todos

En este ultimo tiempo, hemos visto a funcionarios públicos utilizar recursos del Estado como propios, distribuirlos a gusto personal y responder frente a las criticas con un descaro propio de alguien que cree ser imprescindible para el resto. 

Hace unos meses nos enteramos que Victoria Donda, la titular del INADI, desde que formalizo a su empleada doméstica no le subió el sueldo en cinco años, ni tampoco le pagaba aportes jubilatorios. Además de esto Arminda, la empleada, denunció que durante la pandemia Donda no le pagaba lo que le correspondía por las horas trabajadas.  Arminda, le mandó una carta a documento reclamando lo que la funcionaria le debía y la respuesta de Donda a la carta fue el ofrecimiento de algún plan social o de un puesto en el INADI. Es decir, Donda le pidió su renuncia a cambio de fondos del Estado. Uno creería que después salió a pedir perdón o hasta a ofrecer su renuncia. Bueno, no ocurrieron ninguna de las dos, sino que lo admitió al aire diciendo que el tema era poco “delicado” y que le quiso dar trabajo porque era una persona en situación de vulnerabilidad. La próxima vez que quiera tener un acto de solidaridad con alguien, le ruego a la funcionaria que lo haga con recursos propios y no con los de todos los argentinos. Si quiere decidir a dedo quien va a trabajar en un organismo, que invierta de su plata, se arriesgue, ponga una empresa y contrate a quien ella desee.

Por otro lado, en lo que va del 2021 hubo 35 mujeres asesinadas violentamente a manos de hombres, eso equivale a una mujer muerta cada 29 horas. El caso mas viral fue el de Úrsula, que fue asesinada por un policía de la bonaerense después de que no atendieran sus reiteradas denuncias de acoso contra su homicida en la comisaria de la mujer. En una Argentina con un Estado gigantesco y con una presión tributaria asfixiante no tuvimos mejor idea que crear el ministerio de las mujeres, género y diversidad, y llenarlo de militantes feministas, actrices y famosas afines al gobierno. Mas allá de que no creo que sea la solución a ningún problema, si lo es una justicia dura y determinada, todos pretendemos reacción del ministerio. En la página de este, a la que pueden acceder todos los argentinos se ven un montón de gastos insólitos y desproporcionados. La compra de 270 sillas por $11.000.000, aproximadamente $40.000 por silla. Setenta percheros por $1.223.000, aproximadamente $17.000 por perchero. Además, el ministerio dirigido por Elizabeth Gómez Alcorta, va a gastar 26 millones de pesos en catering con mozos privados, que se consumirán en eventos que ni siquiera se especifican. La cifra puede ascender a 50 millones si le aceptan la opción de prórroga. Sería bueno que, ya que tenemos el Ministerio, se preocupen menos por lo que van a comer en los eventos y más por las mujeres que sufren. Sino pareciera que a las militantes que están ahí, les importo mas conseguir un cargo público que aportar a la causa. La verdadera lucha no era que creen un ministerio, sino que el ministerio aporte algo verdadero para las mujeres que sufren violencia. 

También, el viernes salió a la luz el “vacunatorio vip” organizado por el Ministerio de salud que presidia Ginés González García.  Cuantas veces escuchamos frases del estilo de “el Estado te cuida”, “hay que cuidar a los mas grandes” mas toda la épica que se le agrego a la vacuna. Al final terminaron vacunando a sus amigos, no a los grandes ni a los de riesgo. Cada vacuna que le pusieron a un joven o a una persona que no es de riesgo, es una vacuna que le falta a alguien que si lo es. Ellos no respetan la fila, la fila la hace la gente normal. Ellos son los privilegiados. La “oligarquía vacuna”. Algunos se vacunaron con la excusa de que son “personal estratégico”. Las escuelas no abrieron en todo el año, pero los profesores no entran en la categoría de personal estratégico que ellos definen con criterios arbitrarios. Habrá que explicárselo a los chicos que en veinte años deberán sacar al país de la decadencia en la que nos metieron, porque es que no priorizamos la educación. También a los médicos que se juegan la vida todos los días, explicarles porque que se vacune Carlos Zannini es más importante que uno de ellos. Obviamente, los vacunados estratégicamente son todos funcionarios del gobierno. La estrategia es decir que fueron vacunados estratégicamente así no quedan pegados a semejante escándalo. Escuché decir a Santiago Cafiero, en una charla con Novaresio, que la esposa de Carlos Zannini no fue vacunada de forma irregular porque tiene una enfermedad prevalente. Me gustaría preguntarle al jefe de gabinete que tiene para decirle al resto de los argentinos que tienen una enfermedad y están en la fila para vacunarse.  Otros de los que se vacunaron fueron por irregularidades dentro del Ministerio. Eso no es una irregularidad ni mucho menos un error, eso es corrupción, robo, malversación de fondos, uso de influencias. En fin, un papelón de enorme magnitud. 

Hasta hora la única consecuencia fue el pedido de renuncia al ex ministro Ginés, luego de que al operador Verbitsky se le “escapara” al aire que fue vacunado en el mismo ministerio. La nueva ministra designada es Carla Vizzotti, que fue jefa del plan de vacunación en Argentina, pero curiosamente no tenia idea de que se vacunaban amigos del poder en su ministerio. Lo que es todavía mas curioso, es que Vizzotti tampoco sabía que sus padres fueron vacunados al igual que todo el resto de los privilegiados.

El presidente hablo desde México. Dijo que fue un hecho irregular y que el ya tomo acción. Pidió que la justicia se deje de payasadas, que no hay delito en adelantarse en la fila de las vacunas y que se lo investigue a Macri. Esa fue su respuesta. Tampoco figura en el código penal que es un delito juntarse con amigos, irse de vacaciones sin permiso del gobierno, pasear a tu perro, ir a correr o incluso trabajar. Sin embargo, el presidente gobernó toda la pandemia pisoteando la constitución nacional. Me sorprende que el presidente le tema a una investigación si cree que no hay ningún delito. Mas todavía si él y la mayoría de su gabinete no sabían nada ni estaban involucrados. 

Hemos visto al kirchnerismo robarse de todo. Realmente nos han sacado a los argentinos cuanto pudieron. Pero que enorme bajeza moral hay que tener para robarse las vacunas de la gente después de un año tan duro. Cuando la vacuna ya estaba comprada sin las respectivas aprobaciones para ser aplicada, el presidente dijo que no se iba a vacunar hasta que se vacune el ultimo de los argentinos. Luego de que la aprobaran se vacunaron todos con la excusa de que había una campaña mediática en contra de la vacuna. Cuando lo que la mayoría reclamaba era que compren una vacuna que esté aprobada.  En su conferencia de prensa de hoy, Alberto se comparó con los próceres del siglo 19 diciendo que ellos no sufrieron campaña mediática. Yo entonces, me permito también hacer una comparación. Belgrano, el impulsor de la vacuna contra la viruela en Argentina, ordeno aplicársela a los pobres, los esclavos y los niños. Él no se vacuno. Quizás si el la hubiera repartido entre sus amigos, hoy lo recordaríamos como un ventajero y no como el prócer que fue. 

Para terminar de exponer el tristísimo espectáculo de la política argentina, el presidente viajo a México en el jet privado de Lionel Messi. Alberto Fernández, alquilo por 160.000 dólares un avión de lujo, financiado con el bolsillo de cada trabajador argentino. Cuando decían que querían una Argentina solidaria y equitativa, ellos nunca pensaron en privarse de nada. Siempre fueron los otros. Los empresarios miserables. Los del campo que especulan con los dólares. Pero el presidente pudiendo viajar en un avión de línea lo hace en un jet por 160.000 dólares. El costo equivale a del viaje equivale a 2.320.000 de IFE (Ingreso familiar de emergencia). Si quieren una Argentina solidaria, den el ejemplo. No puede pedirle al campo aun mas retenciones o subirle los impuestos a un empresario desde arriba de un jet privado. Demuestre que la plata del Estado se gasta en necesidades verdaderas y con muchísima prudencia. Un mínimo de respeto por los trabajadores y por el país, le pido. Hasta un mínimo de respeto por usted mismo y por sus palabras.

Que lastima me da, ver a nuestro presidente y sus funcionarios gastar nuestra plata en ellos con tanta naturalidad. En un país con 45% de pobreza, 60% de pobreza infantil, 10% de indigencia, 13% de desempleo. En un país donde el último año el déficit fiscal cerro en 6,5% del PIB, y donde tenemos una deuda millonaria. En la Argentina donde la gente no puede estar tranquila en la calle porque la inseguridad y la violencia son moneda corriente.

Les sugiero a los que nos representan, que no se mantengan tan lejos de la realidad del pueblo, o corren el riesgo de que este les pierda el respeto. O aún peor, el miedo.

Escrito por Juan Urien