PASO 2023: Un resultado, ¿inesperado?

 PASO 2023: Un resultado, ¿inesperado?

El pasado domingo 13 de agosto de 2023, se celebraron en la República Argentina las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) sancionadas en el año 2009 en el marco de la Ley Nro. 26.571 de la Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral. Si bien su objetivo es democratizar la interna partidaria, mediante la elección por parte de la ciudadanía de una serie de precandidatos pertenecientes a un espacio político, con la intención de obtener una postulación individual para las siguientes elecciones que se van a desarrollar en el próximo mes de octubre, también se utiliza con el motivo de definir tendencias y lograr comprender el voto del electorado. Por esta razón, mirando atentamente los resultados, se pueden captar los temas mainstream que preocupan hoy en día al ciudadano, y qué es entonces lo que inclina la balanza a la hora de emitir el voto.


Es posible encontrar una amplia variedad de encuestas en año electoral, algunas que apuntan a cierto candidato, y otras que aseguran la victoria de otro. Esto no es ninguna novedad, con simplemente abrir nuestro diario o medio de confianza y compararlo con el de la oposición podemos ver lo controversial del asunto. Sin embargo, es importante comprender y tener en cuenta que detrás de la mayoría de las encuestas tenemos actores políticos, económicos y sociales que las financian. No por esa razón son menos válidas, no obstante, sí pueden llegar a estar sesgadas y apuntar a un público consumidor particular.

Es importante resaltar la cuestión anterior para comprender por qué ninguna logró determinar el resultado final de las elecciones del domingo: con un 30,28%, el candidato Javier Milei de La Libertad Avanza se impuso ante las dos grandes fuerzas políticas nacionales, Juntos por el Cambio y Unión por la Patria. Algunas encuestas indicaban un sólido tercer lugar para los liberales, la llamada “tercera fuerza” que por mucho tiempo perteneció a la izquierda, y otras directamente aseguraban que no llegaría a los dos dígitos porcentuales. Por esta razón, fue una sorpresa para muchos argentinos que, a las 22:30 hs. del día domingo, se encontraron con un resultado que hacía un tiempo atrás parecía casi impensable.


Desde la teoría política, el “fenómeno Milei” podría considerarse una manifestación conocida como el ascenso de los outsiders en la política. Milton Pastor tiene una mirada similar a Samuels y Shugart al definir un outsider político como “un individuo que viene de fuera del sistema de partidos y de la sociedad política, con un prestigio ganado en otra actividad, diferente de la política”. Este acontecimiento no es algo nuevo, constantemente en la política aparecen outsiders que prometen diferenciarse de las fuerzas políticas tradicionales buscando captar un electorado frustrado y sin esperanzas. Sin irnos más lejos, en Brasil nos encontramos con el ascenso de Jair Bolsonaro y, en Estados Unidos, de Donald Trump. Incluso podemos hablar de países como Francia, Alemania, Italia y Suecia, entre otros, que han presenciado un gran giro hacia la derecha en la política, por lo que pareciera ser una tendencia que viene pisando fuerte no solo en Argentina, sino en el mundo.


Milei se presentó ante la sociedad argentina como un ciudadano y economista seguidor de Hayek y Friedman que vino a derribar a “la casta política”. Se pronuncia como la verdadera oposición, para enfrentar al oficialismo que viene gobernando ininterrumpidamente la República Argentina durante 20 años (dejando de lado el periodo presidencial de Mauricio Macri). La Argentina vive envuelta en una crisis económica  desde hace décadas, específicamente, una estanflación, un ciclo económico altamente volátil y sensible, del cual resulta muy difícil salir, aunque no imposible. Los datos actuales reflejan la indignación social y el porqué de la inclinación del electorado hacia este eje: la inflación interanual superó un porcentaje del 115% y el 40% de la población se encuentra en la pobreza según la última encuesta del Observatorio de la Deuda Social de la UCA.


Milei se ha ido moderando con el tiempo, por ejemplo, respecto a su plan de dolarización o con respecto a la educación, pasando de un formato totalmente privado a una arancelización acompañada de vouchers subsidiados. Su moderación, al ver su ascenso en la política, responde al famoso Teorema de Baglini, el cual postula que cuanto más lejos se esté del poder, más irresponsables e irrealizables son los enunciados políticos y, cuanto más cerca del poder, más razonables y sensatos se vuelven. Sin embargo, no deja de proponer una amplia lista de reajustes y cambios controversiales que derivan de una importante reforma estructural en materia económica, social y política, por ejemplo, con su modelo impositivo ideal de Irlanda o con la reducción de ministerios en materia estatal.


Muchos afirman que este fenómeno es un simple “voto bronca” por parte de la población, que quiere hacer un llamado de atención a los detentadores de poder para luego en las elecciones generales inclinarse nuevamente por alguno de los partidos que vienen compitiendo por el liderazgo desde hace años. No obstante, llama la atención de muchos que este voto bronca haya superado a las otras dos fuerzas políticas, liderando el primer lugar en los resultados.


En conclusión, la alternativa de Javier Milei ha puesto en jaque a la política argentina, transformando el panorama a un resultado inesperado por muchos, pero ansiado por muchos otros. Ahora queda esperar a octubre y observar si los argentinos han apostado realmente por una alternativa de ultra-derecha y liberal, o si es, como muchos afirman, un “voto bronca” por parte del electorado.


Por: Luana Vera del Rio





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