Esto me deja un mensaje claro, no me olvido nunca más.
Recibí por redes, luego de expresarme libremente, mensajes que contenían la palabra
“asco”, lo que me hizo pensar en que son ellos quienes se olvidaron, en fin, de la
democracia, negando rotundamente la libertad de expresión y democrática que lograron
tras la lucha de hace 40 años.
Y dejando en claro que nunca les importó más que su opinión política y partidaria.
Y con firmeza puedo decir que orgulloso me siento de querer un cambio.
No puedo ser ciego a los chicos que comen de la basura, de los que salen del primario sin
saber leer ni escribir, de las mujeres y hombres que asesinaron en manos de la ausencia y
complicidad del estado.
Y no, no me olvido. No me olvido de quienes murieron en manos de la inseguridad de la
que el estado fue responsable como Morena, la niña de 11 años que asesinaron para robarle
su celular mientras iba camino al colegio, ni de los jubilados que lloraron por volver a comer
lo que comían cuando eran niños. No me olvido de las personas fallecidas en la pandemia
por un sistema de salud estatal, que no funcionó y que dejó familias destrozadas, un
sistema en donde argentinos y argentinas murieron en pasillos de hospitales públicos,
como es el caso de Lara Arreguiz.
Tampoco me olvido de Abigail Jiménez, la nena que murió en los brazos de su padre y un
gobierno ausente.
No me olvido de los mayores que se permiten comer un churrasco por semana como
Mario, un jubilado que trabajó toda su vida. Tampoco me olvido de los comerciantes que
desbordan en llanto por trabajar día y noche sabiendo que no llegan a fin de mes, como
Sergio.
No me olvido del ministro de economía Sergio Massa que dejó una inflación del 138%
interanual, uno de los peores índices del mundo.
Tampoco me olvido de la chica que fue golpeada por oponentes, que en democracia,
repartía boletas de Milei.
No me olvido de los casos como el de Rafael Indalecio Pardo o Jose Maria Acuña.
No me olvido de los 6473 homicidios ocurridos entre 2020 y 2022. No me olvido de los 226
femicidios de 2022 que dejaron a 227 niños sin madre, y menos me olvido que 40 de ellas
denunciaron y se les dio la espalda.
Tampoco me olvido que en 2021 cada 38 horas mataban a una piba.
Y como ellos, una lista interminable de un estado ausente que prometió, sabiendo que es
su deber y no cumplió, sabiendo que es su obligación.
Ahora me pregunto, ¿dónde estuvo el estado?, ¿bailando en las sillas del ministerio de la
mujer, o gastando fortuna viajando a la Antártida mientras el país se prendía fuego, o se
estaban ocupando de que el hambre se acabe como prometió Aberto Fernandez en su
campaña y además de no cumplirlo agravó la situación? Capaz sigue soplando las velitas
del cumpleaños de Fabiola mientras nos grita que la Argentina de los vivos se acabó. Ya nos
estaba dejando el mensaje claro, se acabó.
Y hablando en nombre del 55,89% no nos olvidamos, nos duele, y nos duele tanto que nos
lanzamos a lo desconocido, sabiendo que no apoyamos lo que nos destruye como
sociedad, como individuos y ciudadanos de la República Argentina.
De lo que no me voy a olvidar son los años oscuros, el llanto de mis viejos esperando un
futuro mejor para mi y las generaciones siguientes, no nos vamos a olvidar la impunidad de
los bolsos, los yates, los festejos en olivos, las mansiones a costo del trabajo de los
argentinos, quienes a pesar de vivir bajo un gobierno que les robo su trabajo, siguieron
apostando y trabajando por un país mejor, con la esperanza de que ellos, sus hijas e hijos
puedan seguir siendo argentinos y argentinas residentes en su propia tierra y libres.
Y si, si te molesta, será porque te mostraron una argentina de ensueños, en donde los niños
con hambre, comían, los argentinos sin trabajo, trabajaban y las mujeres con inseguridad,
volvían tranquilas a sus casas. No es así.
Pensaron que un boleto de tren nos iba a paralizar, pero para su conocimiento, no nos
afecta una campaña sucia, no nos afectó una campaña de $74.000.000 solo en redes
sociales, porque a nosotros nos moviliza una Argentina que no puede comer, educarse,
progresar, trabajar, que no es segura y una Argentina que fue gobernada por políticos con
privilegios viajando en aviones y autos privados, no en trenes.
Nunca más, por los 30.00, pero tampoco nunca más por aquellos que perdieron sus
derechos por los intereses de los privilegiados que estuvieron en el poder durante años,
extasiados por cajas fuertes llenas de dólares.
Argentina, sos mi hogar y te quiero libre, libre de expresión, democrática, libre de
corrupción, libre de políticos privilegiados.
Te quiero viva de trabajo, de prosperidad, de seguridad que proteja, de salud pública
funcional, de educación que forme y de ciudadanos libres que sueñen y no en el exterior.
No me olvido, y no nos olvidamos de que hoy elegimos estar mejor y elegimos no seguir
siendo cómplices de los gobiernos de Nestor Kirchner, Cristina Fernandez de Kirchner,
Alberto Fernandez, el candidato a presidente no electo, Sergio Tomas Massa, acompañados
de todos los títeres.
Elegimos un cambio, para mi, Nicolás, para mis papás, hermanos, abuelos, jóvenes, niños y
todos los argentinos y argentinas.
Nunca más, de un discurso político tergiversado para endulzar oídos que buscan una salida
de la situación decadente en la que nos puso un gobierno que estuvo y no gobernó
durante años en la Argentina y que lo último que le importo fue nuestro país y sus
ciudadanos.
Y que quede claro. Esto no lo escribí a partir de ningún discurso político, lo escribí por la
verdad, la memoria y la justicia de los peores gobiernos de Argentina.
y no me olvido, espero que ustedes tampoco.
Nicolas Moreno.
(Si alguien tiene alguna duda de los datos puede buscar la información en:
argentina.gob.ar (pagina web oficial del estado) y sino pueden buscar en redes sociales,
internet, diarios, noticieros o mirando más allá de sus narices en la calle).
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