Islas Malvinas: 191 Años de Reclamo Soberano

Por Naiara Nella Gnes

@naiaragnes1  

Foto: Román Von Eckstein

El conflicto por las Islas Malvinas, arraigado desde hace casi dos siglos, sigue sin resolverse. Argentina reclama su soberanía sobre las islas, usurpadas por el Reino Unido en 1833. A pesar de la resistencia argentina y el reconocimiento internacional del conflicto, las negociaciones bilaterales siguen estancadas. Recientemente, un comunicado de Cancillería reafirmó el compromiso argentino de retomar las negociaciones, y el presidente Milei destacó la importancia de un reclamo sincero y una economía próspera. Argentina persiste en buscar una solución pacífica y justa, mediante la vía diplomática, para un futuro de paz en la región del Atlántico Sur.

EN la Constitución Nacional de la República Argentina se establece claramente: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, así como los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integral e indivisible del territorio nacional” (1994, Disposiciones Transitorias). Este archipiélago, ubicado en el Atlántico Sur y distante aproximadamente 400 km de la costa continental argentina, se extiende entre los paralelos 51 y 53 de latitud sur y los meridianos 57°30’ y 62°30’ de longitud oeste, abarcando una superficie de 11960 km2. Está compuesto por dos islas principales: Gran Malvina al oeste y Soledad al este, además de islas menores como Águila, María, San José, entre otras.

 

Durante casi dos siglos, las Islas Malvinas han sido objeto de un prolongado reclamo por parte de Argentina, en un conflicto histórico que perdura hasta hoy. El origen de esta disputa se remonta a la ocupación británica de Puerto Egmont entre 1766 y 1770, un hecho breve pero significativo que sentó un precedente. El 6 de noviembre de 1820, se izó por primera vez la bandera argentina en este territorio con la llegada del coronel David Jewett, representante de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Para reafirmar su posición en 1829, Argentina formalizó su reclamo al crear la Comandancia Política y Militar de las Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos. Este movimiento buscaba afirmar la soberanía argentina sobre un territorio que había quedado desprovisto de presencia española y se había convertido en refugio para cazadores de focas. Sin embargo, la usurpación del territorio en 1833 por parte del Reino Unido, en clara violación del derecho internacional, marcó el inicio de una disputa que aún no ha encontrado una resolución definitiva. Desde entonces, el reclamo argentino se ha basado en sólidos fundamentos históricos, jurídicos y geográficos que respaldan su soberanía sobre las islas y sus alrededores, derechos que se remontan a la época de la colonización española en América del Sur.

 

La resistencia argentina ante la ocupación británica ha sido constante a lo largo de los años, con cada gobierno reafirmando los legítimos e imprescriptibles derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, así como sobre las Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. El enfrentamiento bélico de 1982 fue un punto de inflexión en la larga disputa entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de este archipiélago. La ocupación militar argentina el 2 de abril de 1982 provocó una respuesta inmediata por parte del Reino Unido, que consideró la acción una violación de su soberanía. En respuesta, el gobierno británico desplegó una fuerza naval para recuperar las islas. La consecuencia fue una guerra de diez semanas que involucró combates terrestres, navales y aéreos, resultando en la derrota de Argentina y en la pérdida de vidas humanas de ambos bandos. Esta contienda culminó con la rendición de Argentina el 14 de junio de 1982 y la restauración del control de las Islas Malvinas al Reino Unido.

 

Desde este evento tan significativo y doloroso, todas las presidencias argentinas han presentado reclamos sobre la soberanía de las Islas Malvinas. La comunidad internacional también ha reconocido la existencia de una disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido, instando a ambas partes a entablar negociaciones bilaterales para resolver el conflicto. Sin embargo, a pesar de los llamados de la comunidad internacional y las resoluciones de organismos como la ONU, el Reino Unido ha optado por congelar las negociaciones, negándose sistemáticamente a cumplir con las disposiciones internacionales.

 

En el contexto actual, dos acontecimientos destacados han impulsado el debate sobre la soberanía de las Islas Malvinas. En primer lugar, el comunicado emitido en enero por la Canciller Diana Elena Mondino con motivo de los 191 años de la usurpación de las Islas Malvinas, reafirmando el compromiso argentino de reanudar las negociaciones bilaterales en busca de una solución pacífica y duradera. Es notable la disposición del gobierno argentino para sostener un diálogo constructivo con el Reino Unido, en pos de generar un clima de confianza propicio para resolver el conflicto. En segundo lugar, el discurso del presidente Milei durante la conmemoración del 42° aniversario del Día de Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, donde resaltó puntos clave en el reclamo soberano argentino. Destacó la necesidad de un reclamo genuino y sincero, apartado de la retórica vacía, así como la importancia de una economía próspera y unas Fuerzas Armadas respetadas para obtener reconocimiento internacional. Además, instó a recuperar el respeto hacia las Fuerzas Armadas y a inaugurar una nueva era de reconciliación y homenaje a los Héroes de Malvinas. Citando sus palabras; ¿Qué homenaje a los Héroes Malvinas puede ser sincero sin simultáneo, el Estado financia grupos y organizaciones que no hacen otra cosa que desprestigiar a nuestra fuerzas? A los Héroes de Malvinas y a nuestras Fuerzas Armadas les digo, ese tiempo se ha acabado ustedes son motivo de orgullo para nuestra Nación y en esta nueva Argentina tendrán el respeto que les ha sido largamente negada. Pero además no quiero que el respeto a las Fuerzas Armadas y a los Héroes de Malvinas sea monopolio de un espacio político ¡No! Nuestros militares y veteranos se merecen algo más grande y duradero que eso. Por eso convoco al conjunto de la sociedad y a la dirigencia política a que este 2 de abril inauguremos una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas que trasciende a este gobierno. Una era que rinda homenaje sincero a sus Héroes dándole a las Fuerzas Armadas el lugar el reconocimiento y el apoyo que se merecen.

 

Estos eventos subrayan la importancia de un enfoque integral que incluya tanto la dimensión económica como la defensa del territorio nacional, así como el reconocimiento a quienes han servido a la patria. El compromiso del presidente Milei con el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas se traduce en una clara voluntad de defender los intereses argentinos en este territorio en este tema durante su mandato.

 

En medio de los desafíos que enfrentamos, Argentina persevera con determinación en su búsqueda por recuperar plenamente sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas y su entorno. Reconocemos que el camino hacia una solución justa y perdurable solo puede ser trazado a través de la diplomacia, donde se escuchen y respeten los intereses de todas las partes involucradas. Es en esta senda de diálogo y entendimiento mutuo donde encontraremos la llave para un futuro de paz y colaboración en la región del Atlántico Sur.

 

 

Bibliografía consultada:


González, M. B. (2023). La cuestión Malvinas. Antecedentes, usurpación y reclamos por un territorio argentino, págs. 157–179. http://dx.doi.org/10.22529/sp.2023.59.06

 

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