José Hernández y el legado de Martín Fierro: un símbolo de la tradición argentina

 “Aquí me pongo a cantar

Al compás de la vigüela,

Que el hombre que lo desvela

Una pena estrordinaria

Como la ave solitaria

Con el cantar se consuela”

Martín Fierro (Canto 1, vv. 1-6,
p. 99)


  Cada 10 de noviembre, Argentina celebra el Día de la Tradición, una fecha que honra a José Hernández, autor de Martín Fierro, una de las obras literarias más representativas de la historia del país. Esta conmemoración no solo marca el nacimiento de Hernández, 10 de noviembre de 1838, sino que también subraya el legado del gaucho en la construcción de la identidad nacional argentina. La obra de Hernández resalta la relevancia de las costumbres y valores rurales que siguen siendo fundamentales para la cultura argentina, como lo refleja su famosa cita: "Hay hombres que de su ciencia tienen la cabeza llena; hay sabios de todas menas, mas digo sin ser muy ducho. Es mejor que aprender mucho. El aprender cosas buenas", que resume su visión del conocimiento como algo práctico y ético, más allá de la acumulación superficial (Hernández, 1872).

  Dividida en dos partes, El gaucho Martín Fierro (1872) y La vuelta de Martín Fierro (1879), la obra narra la vida de Martín Fierro, un gaucho que, tras ser reclutado a la fuerza en el ejército, es perseguido como "gaucho matrero". Fierro simboliza la lucha de un individuo marginado por un Estado que avanza hacia la modernidad, dejando atrás las costumbres rurales que definían su vida. El protagonista se erige como un símbolo de resistencia ante la desnaturalización de la vida rural, y su historia critica el progreso que excluye a quienes no se ajustan al modelo urbano e industrial. La figura de Fierro pone de manifiesto el destino de los desterrados: aquellos desplazados no solo de su tierra, sino también de su identidad en un proceso de modernización que los despoja de su esencia (Hernández, 1872).

  El Día de la Tradición fue establecido oficialmente en 1975 por la Ley Nacional Nº 21.154, aunque sus orígenes se remontan a 1939, cuando la Provincia de Buenos Aires proclamó esta fecha para celebrar las costumbres gauchas, inspirada por la propuesta del poeta Francisco Timpone y apoyada por figuras como Edgardo J. Míguenz y Atilio Roncoroni. Desde entonces, este día se ha convertido en una celebración de la cultura rural y un recordatorio del legado de Hernández, promoviendo festivales, desfiles y eventos que destacan las tradiciones que dieron forma a la nación argentina.

  Más allá de su faceta de poeta, José Hernández fue también un periodista y político comprometido con la defensa de los derechos de los gauchos y de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Su obra es una crítica profunda a las injusticias sociales de su tiempo, y su héroe, Martín Fierro, se erige como un símbolo de lealtad, valentía y autenticidad, valores que siguen vivos en el imaginario colectivo de Argentina. Hernández denuncia la violencia institucional, el abuso de poder y la explotación de los gauchos, quienes, a menudo, eran despojados de sus tierras para ser reclutados a la fuerza o trabajaban en condiciones opresivas. La obra también pone de relieve la exclusión social de los gauchos, quienes eran tratados como "delincuentes" por vivir según sus propias costumbres y valores.

La figura del gaucho en Martín Fierro no solo refleja la resistencia a la modernidad, sino también los sacrificios de aquellos que formaron parte del proceso de construcción de la nación argentina. Fierro es un desterrado, no solo por su exilio físico, sino también por su exclusión de la narrativa oficial del país, que prioriza el progreso urbano sobre las tradiciones rurales. Sin embargo, La vuelta de Martín Fierro ofrece una nueva perspectiva: el gaucho, a pesar de su sufrimiento, puede encontrar un espacio para reconstruir su identidad y adaptarse al nuevo orden, sin perder su esencia. Fierro, entonces, es un desterrado no solo en el sentido físico, sino también simbólico, al ser excluido del proceso de construcción del Estado moderno. A lo largo de la obra, Fierro representa a un hombre desplazado, no solo por las circunstancias sociales y políticas de su tiempo, sino también por la transformación radical de una sociedad que abandona sus raíces rurales. La crítica de Hernández al Estado y a la violencia institucional queda patente en la historia de Fierro, quien es convertido en un chivo expiatorio de las injusticias perpetradas contra los gauchos.

El Día de la Tradición, lejos de ser una simple festividad, se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre las raíces y luchas que han formado la identidad nacional argentina. La obra de Hernández sigue vigente, ofreciendo una reflexión profunda sobre las tensiones entre el progreso y la tradición, y sobre la necesidad de reconocer y reivindicar a los sectores marginalizados. La figura de Fierro, con su honestidad y resistencia frente a la adversidad, encarna los valores fundamentales que han moldeado el carácter argentino. Esta celebración busca preservar y transmitir a las nuevas generaciones la importancia de la tradición gaucha y de la lucha por la justicia social.

En definitiva, el Día de la Tradición es una ocasión para reflexionar sobre los valores que definen la identidad argentina. En homenaje a José Hernández y a la figura del gaucho, esta jornada invita a reconocer la lucha por la justicia social, la resistencia a la modernidad y la importancia de las tradiciones en la construcción del país. La obra de Hernández continúa siendo un faro que ilumina los dilemas de la Argentina contemporánea, invitando a los argentinos a reflexionar sobre su historia, sus raíces y el futuro que desean construir.

Por Naiara Nella Gnes Fuentes

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