Trump lanza la mayor
suba de aranceles desde 1930. El presidente Donald Trump hizo un anuncio el 2 de abril que sacudió el tablero económico: impuso un impuesto del 10% a todas
las importaciones, “impuestos recíprocos” a los principales socios comerciales estadounidenses
y un 54% total para China.
Los mercados se desplomaron y Pekín ya
contraatacó con nuevos aranceles y restricciones clave en tecnología.
¿Se viene una nueva guerra comercial?
¿Recesión global a la vista? JP Morgan, el banco de inversiones más grande del
mundo, predice una probabilidad de recesión del 60%, y lo acompañó con un
título aún más contundente “va a correr sangre”.
No es solo comercial, los aranceles
pueden ser el inicio de un cambio geopolítico importante del rol de EEUU en el
mundo y del orden mundial como lo conocemos ahora.
El pasado 2 de abril el Presidente de los Estados Unidos de América,
Donald Trump, anunció el mayor aumento de aranceles en el país desde la Ley
Hawley-Smoot de 1930. En primer lugar anunció un arancel fijo del 10% a todos
los bienes importados (salvo los provenientes de Canadá y México que son parte
del Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el cuál entró en vigencia
el 5 de abril. En segundo lugar anunció “aranceles recíprocos” específicos a
cada socio comercial los cuáles tomarán efecto el 9 de abril, teóricamente en
reciprocidad a los aranceles locales a productos estadounidenses. Los mercados
globales cayeron en picada al momento del anuncio y las consecuencias se
sentirán más gravemente conforme los aranceles por país tomen efecto.
El país más afectado en términos brutos por la suba de aranceles fue
China, los cuáles sumando los aranceles anteriores al anunció y el 34 % que
tomará efecto el 9 de abril alcanzarían un 54%. A raíz de esto, China
rápidamente anunció el viernes 4 de abril un nuevo arancel de 34% para
equiparar el anunciado por Trump, así cómo ciertas restricciones a la
exportación de tierras raras, samario, gadolinio, entre otros elementos
utilizados en la fabricación de tecnología. Todo esto ha hecho saltar aún más
alarmas globales de una inminente guerra comercial entre las dos potencias,
amenazando con destruir el esquema internacional de comercio que ha estado
vigente en práctica desde el fin de la guerra fría.
Además de una inminente guerra comercial, la amenaza de una recesión
global también es de suma preocupación para varios profesionales. JP Morgan
Chase, el banco de inversión más grande de Norteamérica y del mundo, publicó un
comunicado redactado por su economista en jefe Bruce Kasman en el qué analizan
el fuerte efecto qué tendrán los aranceles en la economía estadounidense y
mundial, estimando un riesgo de recesión del 60%, contrastado con la anterior
cifra de 40%. El título de este comunicado, sin embargo, dice más qué lo qué un
millón de cifras podrían decir, “Va a correr sangre”.
La incertidumbre y el miedo globalizado seguramente causarán mercados en
números rojos por varios meses venideros, sin embargo es más que sólo pérdidas
de valor de mercado o incluso una posible recesión lo que está en juego.
Potencialmente, podemos estar ante un cambio total en la hegemonía comercial
global, ya qué el efecto de un Estados Unidos proteccionista y aislado al
comercio exterior podría ser la oportunidad perfecta para que China asuma el
rol de principal protagonista de la economía y el comercio global, vaticinando
cambios geopolíticos de los que solo se puede teorizar.
Excelente nota, gracias por la información
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