Con piso histórico de participación: CABA eligió a Adorni y castigó al PRO mientras el PJ sigue en caída

Autor: Samuel Begue

Este domingo se llevaron a cabo las elecciones de medio término de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la renovación parcial de la Legislatura porteña. Más allá de tratarse de unas elecciones locales, el clima estuvo claramente nacionalizado -fundamentalmente por parte de LLA- dejando varios puntos interesantes para analizar y tendencias que se continúan profundizando.

Uno de los primeros puntos a tener en cuenta fue la baja participación ciudadana en las urnas: apenas votó el 53% del padrón, un piso histórico en CABA. Algo similar sucedió una semana atrás en las provincias de Salta y Jujuy, y anteriormente en Santa Fe, una situación que evidencia una sociedad desconectada de la política y que a consecuencia genera una clara tendencia de no acercarse a votar.

Los que festejaron:

Lo segundo a tener en cuenta es la “sorprendente” victoria del candidato de la Libertad Avanza, Manuel Adorni, quien se impuso con el 30% de los votos. El vocero presidencial fue el único candidato al que no se le escucharon propuestas; sin embargo, tanto él como su espacio entendieron perfectamente de qué se trataba esta discusión: “no era una elección local, era una elección entre dos modelos de país y los porteños eligieron el de la libertad”, dijo Adorni en su búnker tras conocer los resultados finales.

Por supuesto que sorprendente va entre comillas porque el resultado fue previsible, estaba claro: el candidato de Milei era Adorni, el candidato de las ideas de LLA era Adorni y el candidato más anti Kirchnerista también era Adorni. Además, la disgregación del PRO favoreció su candidatura que, gracias a Patricia Bullrich, pudo absorber parte del voto que antes iba al partido de Mauricio Macri.

Esto nos lleva al segundo gran ganador de la jornada, el ex candidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta, quien sorprendió al sacar un 8% de votos con lo que obtuvo cinco bancas y le dedicó la resurrección a su ex jefe Macri haciendo el “Topo Gigio” como alguna vez hizo Riquelme con la camiseta de Boca.

Sin embargo, no terminó de quedar muy claro el festejo del ex jefe de Gobierno de la Ciudad, ya que con las bancas que consiguió ni siquiera le alcanza para un proyecto propio. Todo parece indicar que su euforia se debe pura y exclusivamente a su victoria frente a Macri.

Los perdedores:

El GRAN perdedor es el PRO de Mauricio Macri. Luego de 18 años de gobierno en la Ciudad, por primera vez perdió una elección local con una lista débil encabezada por Silvia Lospenatto, que sacó apenas un 15% de votos. Fue la misma candidata la que reconoció que “los resultados no fueron los esperados”, frente a un búnker casi vacío y la cara larga de “El Killer”.

Por su parte, Jorge Macri intentó suavizar la derrota: “Vamos a tener más legisladores que antes”, aseguró. Cabe destacar, que el primo de Mauricio no aportó mucho en la campaña desde su cuestionada gestión.

Esto deja un interrogante: El PRO perdió en su propia casa ¿Se terminó la historia amarilla en Buenos Aires?

Se profundiza la crisis del kirchnerismo:

La lista del PJ encabezada por Leandro Santoro, de origen radical, merece un análisis especial. Si bien no fue un mal resultado, ya que fue la segunda lista más votada con un cúmulo de 27.40%, se trata de la quinta elección del año que el pseudo peronismo no puede ganar.

Algo queda claro de este armado: una lista lavada, un candidato que no convence a propios ni ajenos, colores y nombre que nunca se vieron en el partido y despegarse de Cristina no parecen ser la mejor receta para ganarle a “la extrema derecha”. Ni siquiera alcanza para movilizar al electorado a salir de sus casas y poner una boleta con la cara del candidato de turno.

“Desperonizarse no funcionó, hay muchos porteños que odian a Milei y desde ese lugar se podía construir algo”, dijo Juan Courel tras las elecciones en Blender, una frase que sintetiza lo que intento decir.

Ahora, para el peronismo se viene un entramado aún más complejo e incierto: las elecciones bonaerenses. De movida tendrán una diferencia, ya que esta vez habrá PASO -lo cual reducirá el espectro y dejará a un candidato posicionado con legitimidad-, pero para las cuales habrá que tener en cuenta que tal como sucedió en CABA serán unas elecciones totalmente nacionalizadas.

El peronismo tiene algunos meses para resolver sus problemas y entender que esto es una cuestión nacional. Se eligen dos modelos: Patria o colonia.

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